Querida tristeza, deja de esconderte detrás de la rabia, la indiferencia, la frustración… Ya sabemos que es más fácil así, porque el enfado nos da energía para avanzar con fuerza, y lo que nos da miedo realmente es estar con nosotr@s mism@s cuando sentimos malestar. Sintiendo nuestro vacío. Sintiéndote a ti, tristeza, duele mucho.
Pero en realidad, nos ayudas, igual que todas la emociones, porqué cada una tiene su función.
Gracias a ti:
🌿Nos obligas a parar, porque si no aparecieras, seguiríamos con el piloto automático puesto, pasando por la vida corriendo, por inercia.
🌿Nos obligas a mirar hacia adentro. Sino, seguiríamos echando pelotas fuera, mirando hacia el exterior, como si con nosotros no fuera la cosa.
🌿Nos obligas a reflexionar desde la tranquilidad, no desde la impulsividad de la rabia u otras emociones más intensas.
🌿Nos obligas a preguntarnos si necesitamos cambios. Sino, permaneceríamos quietos, sin dar pasos. O dando zancadas vacías.
🌿Nos haces sentir PAZ. Y, a veces, aunque sea duro el camino, nos alivias y nos liberas.
🌿Y, sobre todo, nos recuerdas que estar tristes no significa que estemos mal. Significa que somos humanos y que si te transitamos, precisamente es porque estamos mejor de lo que pensamos, ya que te hemos dado tu espacio.
Todas las emociones tiene su función🧡
Gracias! Excelente….últimamente en mí hay espacio para la tristeza por la indiferencia de un ser querido » mi madre»
Muchas gracias por tu comentario Leonor. Espero que puedas solucionar, desde la serenidad, el tema de tu madre y poder trabajar para poder limpiar ese pasado. Un abrazo muy fuerte.