Todos tenemos esos días tristes y azules, en los que parece que todo sale mal y, muchas veces, no sabemos ni porqué nos sentimos tan apesadumbrados. Al final, acabamos preguntándonos: ¿Cómo enfrentarse a un mal día?
La vida no siempre es fácil. Hay días que nos cuesta más levantarnos. Es por eso que, queremos daros algunos tips express para que podáis encarar esos días de una mejor manera.
¿Cómo enfrentarse a un mal día?
NO ES EL DÍA, ERES TÚ:
No le echemos la culpa al día, es nuestra actitud la que definirá como nos irá el día.
Si hoy me levanto con el pie izquierdo y se me derrama la leche mientras desayuno, le echo bronca a mi hij@ que va más lento de lo normal (según mi percepción), empiezo a renegar y a decirle que espabile. Salgo corriendo, me doy cuenta de que me dejé las llaves (porqué, claro, ir con prisa es lo que tiene). Sigo renegando, mi hij@ no pronuncia palabra mientras lo llevo al cole…y, así hasta llegar a la noche.
Finalmente, acabamos agotados quejándonos del día horrible que hemos tenido, de cómo mi hijo me hizo llegar tarde y de que encima me dejé las llaves y tuve que volver. No nos damos cuenta que si, quizá, me hubiera tomado las cosas de otra manera desde el principio, ese día no hubiera seguido el mismo curso. Hubiera ido tranquilo y relajado, no me habría dejado las llaves, con lo cual no habría tenido que volver, no habría perdido un tiempo valioso para conectar con mi hijo mientras lo llevaba a la escuela y el día hubiera sido igual de estupendo que muchos otros.
Así que, amig@s, no es el día, eres tú, tu percepción de las cosas y tus pensamientos negativos en bucle. Démosle una vuelta a esos días y consigamos que nuestra actitud sea positiva ante los quehaceres diarios.
LA MENTE TENDRÁ LO QUE VA BUSCANDO:
Este va muy ligado al anterior, todos esos pensamientos negativos que estás acumulando, al final, por pura estadística, acabarán trayendo algo negativo también. Y, encima, diré eso de «ves como tengo la negra hoy». No es así. Si tu vas como un pollo sin cabeza toda la mañana porque ya te has levantado cruzado, piensas en lo mal que te irá el día y no focalizas tu atención en lo que realmente importa, lo que conseguirás será exactamente todo lo que buscas. Te dejarás las llaves, tendrás que volver, llegarás tarde al trabajo…Pero, ¿quien ha creado todas esas situaciones? ¿Ha sido el día o la mala suerte? o, ¿has sido tú y tus pensamientos que han condicionado un comportamiento que ha llevado a ciertas situaciones?
Por lo tanto, elige tus pensamientos cada mañana igual que eliges lo que te vas a poner para ir al trabajo. No hay nada que te siente mejor que un pensamiento positivo al empezar al día.
ACEPTA LO QUE NO PUEDES CONTROLAR:
Si, si…hay cosas que se nos escapan. No todo en esta vida es «mesurable y controlable». Tendremos que asumir que hay cosas que, simplemente, pasan. Sin más, sin darle más vueltas. Sin intentar controlar cada una de las situaciones que se nos plantean en nuestro día a día.
Cálmate y deja que la vida siga su camino. No te empeñes en cosas que quizá no tienen ninguna solución a tu alcance. Deja de darle vueltas a todo y sigue tu vida.
¿CUÁLES SON TUS TEMORES?:
¿Qué es eso tan importante que ronda tu mente y no te deja avanzar? Analiza tus miedos y todo lo que esté condicionando tu vida. ¿Puedes hacer algo para cambiarlo? ¿Puedes enfrentarte a esos miedos y vivir una vida más plena y tranquila?
Atrévete a salir de tu zona de confort, da pequeños pasos para ir haciendo pequeños cambios. Cuando te des cuenta y mires atrás, te sorprenderá ver todo lo que has avanzado.
¿DÓNDE ESTÁ LO QUE SUMA?:
¿Y las cosas buenas? ¿Nos hemos olvidado de ellas? Párate a pensar en todas las cosas buenas que tiene tu día a día, acuérdate de ellas cuando estés en esos momentos de bajón. No te limites a decirlas y ya. Deja que tu mente se regodee en ellas.
Si no te viene nada a la mente te puedo ayudar con las básicas: Estás vivo, respiras, tienes un techo, tienes agua potable, comida, si estás leyendo esto tienes internet, en algunos casos, trabajo, familia, amigos y salud. Así que, déjate llenar por todas las sensaciones y cosas buenas que te rodean. Disfruta del sol, de la naturaleza, de los vecinos y la gente simpática que te dicen hola y te preguntan qué tal, de esa cajera del supermercado que siempre es tan amable, de los coches que te ceden el paso al cruzar, de la gente que te da las gracias por aguantar una puerta…Fíjate en todos esos bonitos detalles que todos tenemos al alcance y que, muchas veces, por ir en «piloto automático» o por tener un mal día, olvidamos que existen.
Así que, olvídate de los «BLUE DAYS» y sal a disfrutar de la vida en positivo.
Os recordamos que desde KAVUREY abordamos este tipo de problemáticas con una alta efectividad, de manera presencial o virtual. Si crees que podrías estar inmerso en una situación que requiera ayuda de un profesional o conoces a alguien que pueda necesitarlo, no dudes en ponerte en contacto con nosotros
Me ha parecido muy interesante. Aunque muchas veces es complicado salir del espiral de pensamientos negativos.
Yo, por ejemplo, se que muchas veces me paso mucho y estoy muy enfocada en la negatividad. Pero darle la vuelta a eso, por más que lo intento e intento, no me sale bien muchos días. Otros en cambio si que lo he conseguido.
Leer sobre estos temas me ayuda bastante. Gracias por darnos un poquito de luz en los días oscuros.
Muchas gracias Ana 🙂
No te obligues a estar bien, hay momentos en que es correcto no estarlo. Como bien hemos dicho, cada emoción tiene su función. Hay días en los que te puedes sentir triste, y eso también está bien. No fuerces la máquina. Date tiempo para sentir cada cosa en el momento que toca. Y el resto del tiempo, sigue enfocada en tus metas y en esos pensamientos positivos (siempre realistas). Un abrazo y muchas gracias de nuevo.